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miércoles, 10 de agosto de 2016

Voto razonado del representante holguinero en la discusión del proyecto de Ley referene a la construcción de una carretera entre Holguín y Bayamo



Dada la importancia que para esta localidad contiene el voto razonado del representante holguinero, Sr. Antonio Masferrer en la discusión del proyecto de Ley referente a la construcción de una carretera entre Holguín y Bayamo, lo publicamos. Dice así:


“Señor Presidente y Señores Representantes:

“He votado que sí, porque como autor de ese proyecto de Ley no podía restarle mi modesto concurso, dado que ello implicaría la negación absoluta de mis convicciones, así como el ocultamiento de su paternidad que tanto me enorgullece.

“Al decidirme a razonar mi voto comprenderán mis ilustrados compañeros que no puedo abrigar el propósito de molestar inútilmente su atención, sino que a ello impele ese modo de sentir y de pensar que me caracteriza; mi ansia de diafanizarlo todo y someterlo sin rodeos convencionales de Partido, a la apreciación de mis conciudadanos.

“”La Ley que acaba de sancionarse ha sufrido una alteración en el Senado, que aunque nimia en su forma, entraña un cambio tan radical; ¿y por qué no he decirlo?, tan ladino en su fondo que le hace perder la virtud intrínseca que le adornaba, desviándola completamente de los fines y necesidades que me proponía llenar al concebirla y esbozarla en mi proyecto de Ley.

“Recordará la Cámara que cuando presenté a su ilustrada consideración ese proyecto de Ley que acaba de considerar nuevamente su sanción, me refería solo a la construcción de una carretera que partiendo de Holguín terminase en San Pedro de cacocum.

“Ese proyecto de Ley se aprobó unánimemente pasando al Senado para su ratificación. Allí, ya lo habéis visto, siguiendo las prácticas y procedimientos a que nos tienen acostumbrados, narcotizaron el proyecto, que duerme bajo la acción de semejante anestésico una, dos, tres, un sin fin de legislaturas.

“Y cuando merced a grandes gestiones revive, se le devuelve de nuevo la vida, no sin antes haber sufrido otra inyección más peligrosa, como política al fin, me refiero a la enmienda en virtud de la cual se ordena que dicha carretera en vez de limitar su trayectoria de Holguín a San Pedro de Cacocum, continúe a Bayamo.

“Que lamente ampliación semejante extrañará quizás a los que conocen mi acendrado amor a todo lo que se refiere a la región oriental, pues tal parece en verdad que lamento el bien que con la aprobación acordada va a experimentar el pedazo más heroico de nuestra República: el inmortal Bayamo.

“Muy lejos de eso resulta mi queja. Ella es hija de la convicción que abrigo, hija de la experiencia adquirida durante mi estancia en la Cámara, que ampliación semejante será, sin duda, el sudario que envolverá en el terreno de la práctica, ese cadáver o Ley que acabáis de aprobar.

“Para el que como yo conoce palmariamente el terreno que tiene que atravesar, sus accidentes y demás circunstancias, resulta  risible, bajo todos los aspectos la cuantía que para su construcción se asigna. Con la prolongación adicionada no hay, como vulgarmente se dice, ni para empezar. Sin ella hubiera sido, sino insuficiente, los 30 mil pesos, pues de Holguín a Cacocum no existe terreno accidentado ni se hace necesaria la construcción de un gran puente en el río Cauto, al menos con más, no ya tan solo el primer tramo como se indica en la peregrina enmienda, sino toda la obra.

“Y como la obra comenzará por Bayamo probablemente, dada la inveterada costumbre de nuestros hombres de gobierno de vestirse con galas ajenas, tendremos en definitiva que no pasará la Ley que acabamos de aprobar, del espacio que media entre Bayamo y el Cauto, sin llegar siquiera a San Pedro, quedándose con ello Holguín en las propias condiciones que antes se encontraba. ¿Comprendéis ahora, señores Representantes, lo justificado de mi queja?

“Solo un placer me proporciona el resultado de mi Ley, y es que de ese modo, aunque casi inconsciente, he contribuido a decidir en el ánimo de mis compañeros y en el de los que con nosotros rigen los destinos de la Nación, a hacer algo benéfico para la región cuna y baluarte de la heroicidad cubana, la cual, solo por ser aquella que su brisa arrulló los días primeros del señor Presidente, es bien digna de más atención, cuidado y prolijidad, por los que como él son llamados a servirle.

“Salón de Sesiones, febrero 6 de 1905

“Antonio Masferrer
“Representante de Holguín”




El Eco de Holguín 11.02.1905

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