Ya saben
los lectores de El Eco que quedaban algunos propietarios por prestar
conformidad para el cruce de la vía central por sus terrenos y que el
Ayuntamiento se había encargado de pactar con ellos en una forma equitativa.
Entre los
propietarios figuraban los señores Sixto Parra Velásquez y Juan Mir Cruz.
Para
entrevistarse con el Sr. Parra se comisionó a nuestro Director[1]
que cumplió con el encargo obteniendo los resultados que eran de esperarse,
pues dicho Señor dijo que estaba conforme en prestar su consentimiento dentro
de las bases que se ha publicado en El Eco de Holguín, o sea, los de limitar a la Cuban Company a hacer uso de la
faja de 40 metros,
sin otros derechos en la
Hacienda.
Faltaba ver
al Señor Mir y para ello se acordó que una Comisión del Ayuntamiento, compuesta
del presidente, Sr. Fernández Rondán, el síndico Albanés y los Concejales,
señores Santiesteban y Tamayo, acompañados de nuestro Director, fueran a
celebrar una entrevista con aquel en Auras. Así lo hicieron, marchando en el
tren excursionista del domingo.
Sería la
una de la tarde cuando la
Comisión se presentaba en la morada del Señor Mir, siendo
galantemente recibida por éste.
Hizo uso de
la palabra el señor Fernández Rondán, manifestando al señor Mir el objeto de la
visita, significándole a la vez que se tenían noticias de que él se negaba a
prestar su consentimiento para el cruce de la vía por sus terrenos d Ciego la Rioja.
El señor
Mir con finura y galantería contestó: “Es un error creer que yo me pueda oponer
a que se realice una obra de progreso para nuestro pueblo. Yo estoy conforme a
ceder con las condiciones que ustedes me ponen, solicitando a la vez que la
empresa cerque de alambre todo lo que corresponda para que no sufran perjuicio
los ganaderos y, además, que en el caso de que no se construya paradero en mi
terreno, que se me permita hacer un apeadero por mi cuenta, para yo embarcar
los frutos y tomar pasaje cuando me convenga”.
Condiciones
son esas que, desde luego, habrá de aceptar la compañía ferrocarrilera.
Eran las
seis de la tarde cuando se retiró la citada Comisión, abandonando el vecino
caserío y en medio del mayor entusiasmo, así de los comisionados como de todos
los vecinos a quienes se les comunicó la galante oferta de los señores Mir y
Cruz.
El señor
Fernández Rondán quedó encargado de poner en conocimiento de Mr. Luttrell el
resultado de las gestiones.
El Eco de Holguín. 02.10.1901
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