Grande fue
el entusiasmo que se notó en esta ciudad la noche del lunes último con motivo
de despedirse el siglo XIX.
A las diez
en punto dio principio la retreta ejecutada por la brillante orquesta del Sr.
Avilés, la cual terminó a las doce a los acordes de la diana de Agramante. A
dicha hora el cañón guerrero dejó oír su potente estampido saludando el nuevo
siglo. Esos cañones estaban dirigidos por nuestro amigo Carlos Muecke, eran los
mismos que en días de guerra aterraban por sus estragos mortíferos y ayer
sirvieron para indicar a un pueblo la nueva era de paz, progreso y libertad.
Terminadas
las salvas de la artillería cubana el pueblo en masas, dando pruebas de su
cultura, se dirigió, alegre, al templo del Señor a darle gracias con motivo de
la despedida de un siglo y a pedirle beneficios para el que acaba de iniciarse.
Es cierto
que nadie nos ha dado cuentas de la misa celebrada al esperar el siglo XVIII y
por lo mismo no se sabe si fue tan animada como la que dejamos descrita, pero
es lo cierto que jamás se vio en Holguín concurrencia tan numerosa como la que
asistió a despedir el XIX.
El Eco de Holguín. Miércoles, 02.01.1901
No hay comentarios:
Publicar un comentario