Es un
quijotismo y por eso se opusieron los representantes holguineros Antonio
Masferrer, Américo Feria y Faustino Sirvén a la creación de una Secretaría de
Guerra y marina. Ellos saben perfectamente que aquí sobran los barcos y los
cañones y que faltan las azadas, picos y palas. Que aquí no necesitamos
soldados en los cuarteles ni barcos en nuestras costas, que aquí lo que hace
falta es protección para el sufrido campesino: arados para surcar las tierras y
hacer que produzcan lo necesario para el sostenimiento.
¿Qué
pretenden los que abogan por ese Ministerio? Aún no hace dos semanas que hemos
tomado la posesión de los destinos de la patria y ya se sueña con Ejército y
con Escuadra.
Es preciso
dejar el ardor bélico y pensar detenidamente en la conveniencia del país, pues
si nuestros Representantes, en vez de buscar las ventajas, labran la
destrucción, entonces ya sabemos cuál será el porvenir de nuestra amada tierra.
El Eco de Holguín. 04.06.1902
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