Por lo que
vemos esta vez no ignorará el joven Bartolo González que exigir cantidades y
asaltar bodegas es ponerse fuera de la ley.
Decimos
esto porque después de haberse presentado a un indulto decía muy satisfecho “yo
creía que con eso no hacía daño a la patria, y tan lo creía que mis fuerzas
estaban montadas militarmente y dispuestas a defender kis fueros de los
cubanos”.
¿A qué
fueros se refería el “aprovechado joven”? No lo sabemos porque después de haber
permanecido en la cárcel algunos meses, donde tuvo tiempo de comprender que sus
actos eran reprobables y después que gracias al último indulto gozó de la más
completa libertad, era lógico esperar de él un hombre útil a la sociedad; pero
todos nos equivocamos.
Bartolito
se encuentra hoy al frente de una nueva partida de malhechores por los fértiles
campos de Samá y Banes, esperando, sin dudas, que los servidores de la patria
le den el castigo que se ha hecho acreedor por sus extravíos.
Y ya que
hablamos del célebre Bartolo, consignamos con gusto que muchos veteranos del
Ejército Libertador y algunas otras personas de esta localidad, tratan de salir
en busca e la partida capitaneada por aquel, con el presumible objeto de
extinguir el bandolerismo en la jurisdicción.
El Eco de Holguín, 14.03.1900
Si buenos dias, Respecto a este escrito donde hace alusión al Bandolero Bartolito, le cuento que nací en esa zona y conviví los primeros 8 años de vida con mi bisabuelo paterno. Recuerdo que me quedaba enternecido con sus Historias sobre el Bandolero Bartolito y su ayudante, un mulato, según me contaba él y otro amigo suyo de su edad(cerca de 90 años) que venía todos las tardes a conversar y a repetir sus historias. Ellos contaban que le robaba a los más pudientes y le regalaba a los más pobres. Por ejemplo que le prestaba dinero a un campesino para comprar una vaca, pero después le quitaba el doble al que se la había vendido. Así relataban unas cuentas historias de este bandolero al parecer muy popular en esa zona y de como trataban de capturarlo y siempre escapaba, per que al mismo tiempo era respetado y temido. Me contaban que al final fueron engañados con el pretexto que si entregaban las armas, los dejarían irse y al tomar un bote los mataron. Ellos contaban que antes de marcharse, Bartolito le habia dejado a mi bisabuela materna el derrotero del lugar donde tenían enterrado su dinero, en un lugar en la loma de La cuchilla. Si la historia es falsa o verdadera no se sabe, pues según tengo entendido mi bisabuela lo negaba. Decian que luego de Bartolito ser asesinado tomaron ese dinero y compraron una finca.
ResponderEliminarBueno hasta aqui lo que recuerdo sobre Bartolito. Un saludo
Mi nombre es Mirel Feria Pozo(mirel.feria@gmail.com)