Han pasado
las elecciones Municipales, primeras para inaugurar nuestra vida política, y en
honor a la verdad nada aprendimos con el sistema australiano, bueno tan solo
para los países donde todos los electores sean hombres verdaderamente libres o
por lo menos que sepan leer y escribir. Nosotros juzgamos por lo que hemos
visto en Holguín y declaramos honradamente que el sistema inaugurado el día
dieciséis no da resultado práctico y sirve solamente para que todos los que
estén en el poder sean reelectos POR LA RAZÓN
O POR LA
FUERZA, pues que ellos cuentan con la Policía Rural y Municipal, los
Alcaldes de Barrio, los empleados y en particular los del Municipio que con
licencias autorizadas salen por los campos a trabajar las candidaturas, no en nombre de los Alcaldes, sino en el
de ellos exclusivamente.
Maestros de
escuela ha habido que figuraban con licencia, y sin embargo figuraban también
como escribientes de mesas cobrando dos
sueldos a la vez, prostituyendo la administración pública y dando el más
triste espectáculo para el mañana de nuestra querida patria, pues esos
maestros, esos empleados, esos alcaldes que han tolerado que todo eso se haga a
la faz del mundo entero, esos han olvidado por un momento que de la honradez
con que se verificaran las elecciones dependía quizás la independencia, y que
dando ese triste ejemplo quizás hayan contribuido más a que el interventor se
mantenga por más tiempo al frente de nuestro destino.
El Eco de Holguín. 20.06.1900
No hay comentarios:
Publicar un comentario